La responsabilidad civil se define como "la consecuencia jurídica en virtud de la cual, quien se ha comportado en forma ilícita debe indemnizar los daños, que con esa conducta ilícita, ha producido a terceros". (Javier Tamayo, 1999, p. 12). No obstante la importancia de este tema, en Colombia no tiene mayor desarrollo normativo. Por tal razón, la jurisprudencia del Consejo de Estado y de la Corte Suprema de Justicia han sentado las bases necesarias que sirven de fundamento para determinar si en un determinado caso procede o no una condena para indemnizar los perjuicios causados por un demandado en particular.

Con el fin de demostrar la existencia de responsabilidad, el demandante tiene la obligación de comprobar la concurrencia de tres requisitos, sin los cuales el juez del caso no podrá determinar el grado de responsabilidad del demandado. Estos requisitos son el hecho generador, el daño y el nexo de causalidad entre los dos conceptos anteriores.

En cuanto al hecho, el cual de acuerdo con algunos autores debe denominarse como conducta, por cuanto el hecho incluye tanto la conducta como el daño causado, debe decirse que el mismo hace referencia al comportamiento del demandado. Dicho comportamiento puede presentarse, ya sea por acción o por omisión.

Para hablar de responsabilidad civil, el comportamiento del demandado debe generar un daño al actor o demandante, el cual podrá ser de tipo patrimonial o extra patrimonial. "Los primeros son el atentado al patrimonio económico de la víctima, mientras que los segundos están referidos a la lesión de bienes protegidos por el orden jurídico, pero que no tienen valor pecuniario alguno". (Tomado de Tamayo, 1999, p. 223).

Tal vez el elemento del nexo de causalidad es el más importante en el tema de la responsabilidad civil. Este elemento hace referencia a la relación de causa y efecto existente entre el hecho y el daño. No obstante, aunque lo parezca, este elemento puede no resultar tan sencillo de demostrar en aquellos casos en los cuales para poder establecerlo es necesario "establecer dos o más nexos causales para así eslabonar toda una cadena de causas y efectos que comienza con el comportamiento ilícito del agente y termina con la realización del daño". (Tomado de Tamayo, 1999, p. 227).

Como se desprende de todo lo anterior, demostrar la responsabilidad del demandado dentro de un proceso judicial requiere de un acto probatorio por parte del demandante, quien tiene que demostrarle al juez que el daño fue producto directo de una conducta, sea por acción u omisión, emanada del demandado.